En cuanto a los
accidentes por paso de corriente por el organismo pueden ocasionarse según dos
modalidades: contacto directo y contacto indirecto. Los primeros se producen al
tocar directamente un elemento conductor, ya sea un cable, la parte descubierta
de un borne, un componente eléctrico de una máquina o cualquier otro elemento
que está habitualmente en tensión. Y conforman más del 25% de los accidentes
eléctricos en baja tension, siendo además la forma bajo la que se origina el mayor
número de accidentes mortales.
Los accidentes por
contacto eléctrico indirecto se producen al pasar la masa metálica de una
máquina o aparato eléctrico por la que no circula normalmente la corriente pero
que se ha puesto en tensión de manera accidental por un fallo de los
aislamientos. Hay que destacar que el paso de la
corriente alterna a 50 herzios
por el organismo humano se percibe a partir de una intensidad de 0,5
miliamplerios, acentuándose esta percepción al aumentar la intensidad. Al
llegar a 10 miliamperios aparece la acetalización muscular que puede impedir a
una persona separarse por sus propios medios del contacto eléctrico. A partir
de 40 miliamperios, el accidente es mortal.
Conviene tener en
cuenta también los posibles accidentes que se producen como consecuencia de un
incorrecto mantenimiento en los centros
de transformacion o subestaciones eléctricas que se encargan de convertir
energía de alto voltaje a medio o bajo. Su misión es de gran importancia y por
ello es necesario que todo el personal que esté en contacto con ellos conozca
las normas que asegurar su funcionamiento para evitar accidentes y posibles
averías.
Trabajar con
instalaciones eléctricas implica conocer que las consecuencias del recorrido de
la corriente eléctrica a través del cuerpo dependen esencialmente de la
intensidad y del tiempo del paso de la misma. Por lo tanto, los riesgos de
accidentes eléctricos en baja tension conllevan unas medidas preventivas
recogidas en el Reglamento Electrotécnico para Baja Tensión y en la Normativa
de Seguridad Laboral actuales.
La prevención más
frecuente frente a los contactos eléctricos directos consiste en el aislamiento
de las partes activas de modo que la resistencia al paso de la corriente sea
tal, que el paso de la corriente sea inapreciable para el usuario. En baja tension, los aislamientos de los
conductores normalmente llevan distintos colores normalizados. Negro, gris o
marrón para las fases, azul para el neutro y amarillo-verde para el conductor
de protección.
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